El Día Mundial del Corazón se celebra con el objeto de fomentar un mayor cuidado de la salud, haciendo hincapié en aquellos hábitos que contribuyen a un buen estado del sistema cardiovascular en el ser humano.
Este año la OMS pone su acento en fomentar la creación de entornos saludables, que reduzcan los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares. Estas constituyen la primera causa de muerte en el mundo y en la mayoría de los países de la Región de las Américas, donde causan 1.6 millones de muertes al año, el 30% de ellas prematuras en personas de 30 a 69 años.
En la actualidad y ante la presencia del COVID-19, los pacientes con enfermedad cardiovsacular (ECV) se enfrentan a una doble amenaza ya que presentan mayor riesgo de sufrir consecuencias graves al contraer el virus, sumado a que es posible que descuiden la atención médica que requiere su corazón por temor a acudir a un centro donde se pueda producir el contagio.
La realidad es que gran proporción de estas muertes podría evitarse con una alimentación saludable que reduzca el consumo de sal, con ejercicio físico y evitando el consumo de tabaco. De allí que la OMS pretende convencer a las personas en todo el mundo de que se puede hacer un cambio positivo y cuidar su corazón y el de tus seres queridos, con un compromiso para nuestra salud.
Asociaciones de todo el mundo, con motivo del Día Mundial del Corazón organizan charlas, jornadas y eventos destinados a sensibilizar a la población sobre la importancia de llevar una vida sana.
Algunas recomendaciones que ayudan a cuidar nuestro corazón son:
- Cocinar y comer sano: dieta mediterránea evitando el consumo de grasas saturadas y aumentando la ingesta de omega 3 y pescado.
- Hacer ejercicio físico, al menos media hora diaria.
- Limitar el consumo de sustancias perjudiciales como la sal, el tabaco o el alcohol.
- Controla el colesterol.
- Controla tu peso. La obesidad es un riesgo cardiovascular importante.