El Día Mundial de la Hepatitis, es una campaña de concientización y prevención pública sobre las hepatitis virales, iniciada por un grupo de pacientes y que luego fue oficializado por la Organización Mundial de la Salud en el año 2010. El enfoque es aumentar la sensibilización y concientización de estas enfermedades en la población e influir en un cambio real en la prevención de enfermedades y el acceso a pruebas y tratamiento.
La fecha fue elegida para honrar al Premio Nobel Baruch Blumberg quien descubrió el virus de la hepatitis B y nació el 28 de julio.
La hepatitis constituye una enfermedad viral que incluye distintas cepas que afectan a millones de personas en el mundo y causan enfermedad del hígado, tanto aguda (corto plazo) como crónica (largo plazo).
Existen distintos tipos de hepatitis con síntomas y formas de transmisión:
Hepatitis A: Por lo general se transmite cuando sin saberlo una persona ingiere el virus mediante el contacto con objetos, bebidas o alimentos contaminados con pequeñas e indetectables cantidades de materia fecal o heces de una persona infectada.
Hepatitis B: Se transmite con mayor frecuencia de una madre infectada a su bebé al momento del nacimiento y entre los niños que no se han vacunado. Las personas también se pueden infectar a través del contacto con la sangre y otros líquidos corporales mediante el uso de drogas inyectables, equipo médico no esterilizado y el contacto sexual.
Hepatitis C: El virus de la hepatitis C se transmite mediante el contacto con la sangre de una persona infectada.
Hepatitis D: El virus de la hepatitis D se transmite mediante el contacto con sangre infectada. La hepatitis D solamente se produce en las personas que ya están infectadas con el virus de la hepatitis B.
Hepatitis E: El virus de la hepatitis E se transmite principalmente a través de agua para beber contaminada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 257 millones de personas poseen hepatitis B crónica y 71 millones hepatitis C crónica en todo el mundo. La hepatitis viral causa más de un millón de muertes cada año. Mientras que las muertes por tuberculosis y el VIH han estado disminuyendo, las muertes por hepatitis están aumentando.
Hoy en Argentina y en todo el mundo, hospitales y centros de salud, sociedades médicas, el Ministerio de Salud de la Nación, la OPS/ OMS, ONG´s, secretarías de salud, ministerios provinciales y municipales, universidades, empresas con responsabilidad social, iniciativas legislativas, entre otros/as, participan de este importante día, generando campañas individuales y conjuntas buscando transitar el camino hacia la eliminación de la hepatitis viral a través de la información y prevención pública, promoviendo la vacunación y mejorando el acceso a la atención médica especializada y los tratamientos disponibles.
El lema de la OMS para este año es «Por un futuro sin hepatitis», y hace foco en la prevención de la hepatitis B en las madres y los recién nacidos.
Entre las nuevas recomendaciones de la OMS para prevenir la transmisión de este virus podemos mencionar:
PROTEGER a los lactantes de la infección. Todos los recién nacidos deberían ser vacunados contra la hepatitis B al nacer y recibir posteriormente al menos 2 dosis adicionales.
DETENER la transmisión de MADRE a HIJO. Todas las embarazadas deberían someterse a pruebas de rutina para detectar la hepatitis B, la infección por el VIH y la sífilis y recibir el tratamiento necesario.
NO DEJAR A NADIE ATRÁS. Todas las personas deberían tener acceso a los servicios de prevención, pruebas y tratamiento de la hepatitis, incluidas las personas que se inyectan drogas, los reclusos, los migrantes y los grupos de población más afectados.
AMPLIAR el acceso a las pruebas y al tratamiento. Las pruebas y el tratamiento oportunos de la hepatitis vírica pueden prevenir el cáncer de hígado y otras enfermedades hepáticas graves.
MANTENER los servicios esenciales relativos a la hepatitis durante la pandemia de COVID-19. Los servicios de prevención y tratamiento de la hepatitis son esenciales incluso durante la pandemia de COVID-19.