El visitador médico es un profesional que trabaja en una compañía farmacéutica para difundir y divulgar información científica sobre los productos que allí se producen. Para ello, posee conocimientos técnico –científicos relacionados con los productos que promociona, utiliza técnicas de venta adaptadas al rubro farmacéutico y realiza un contacto directo con los profesionales facultados para prescribir.
En el año 1947, Ramón Carrillo, primer ministro de Salud de la Nación, institucionalizó formalmente la figura de visitador médico, conocido también como agente sanitario de propaganda médica.
Carrillo es considerado el padre de la salud pública en nuestro país. Fue un destacado neurólogo y neurocirujano, que trabajó con la convicción de que la medicina debía orientarse “no hacia los factores directos de la enfermedad -los gérmenes microbianos- sino hacia los indirectos”, es decir, hacia el contexto y los hábitos de vida de las personas.
El aseguró que los agentes de propaganda médica tenían una función esencial como auxiliares de la salud, ya que son los encargados de visitar los consultorios de los médicos de cada especialidad ofreciéndoles información sobre productos o medicamentos.
Desde ese momento en adelante, el visitador médico es la única figura que es reconocida de forma legal para desarrollar la tarea de información y promoción sobre los medicamentos.