Cada 6 de junio se celebra el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, fecha en que se intenta fomentar una cultura de donación de órganos y tejidos, con el objetivo principal de generar una nueva oportunidad de vida.
El acto de la donación es completamente altruista. Surge de la voluntad de cada uno para contribuir en la asistencia de personas necesitadas de recibir un órgano o tejido, por padecer patologías crónicas o enfermedades terminales. Estas personas se encuentran en largas listas de espera, elaboradas con el objeto de establecer un orden de prioridad y urgencia.
Cuando hay un trasplante no existen palabras de agradecimiento ante el gesto desinteresado y bondadoso que esto supone.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece esta fecha como forma de generar empatía ante semejante hecho de amor y fomentar a que se sigan sumando voluntarios con la intención de salvar vidas.
En Argentina, el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) fue creado en 1977. Según sus registros, gracias a la donación de órganos, se hace un trasplante cada cinco horas y un solo donante puede salvar la vida o mejorar la salud de hasta diez personas.
El Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación tiene inscriptos más de 2.800.000 potenciales donantes de órganos y tejidos, es decir personas mayores de 18 años que han manifestado su voluntad de donar.
La voluntad de donar órganos y/o tejidos para trasplante puede expresarse a través del sitio web www.incucai.gov.ar, llamando al teléfono gratuito 0800 555 4628, en el momento de tramitar el documento nacional de identidad o en las campañas que dicho organismo nacional realiza en forma periódica.
Actualmente, la donación de corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas o intestino, puede constituir la diferencia entre la vida y la muerte para otro ser humano, según indicó el director ejecutivo de la delegación del INCUCAI en Salta, Raúl Ríos.
Donar es salvar vidas.